Los guerreros que luchan contra el cáncer de hueso, ¡sí se pueden volver a poner en pie!
Esta es la inspiradora historia de Liz, una valiente pequeña a quien conocimos, junto a su valiente mamá, el pasado 13 de marzo en el Instituto Nacional de Pediatría (INP). Cada imagen cuenta por sí sola la historia de cómo iniciamos con el proceso de construcción de la prótesis para Liz, pasando por las terapias, rehabilitación hasta la entrega final.
El mismo día que conocimos a Liz y a su mamá, les prometimos ingresar a nuestro programa ”Guerreros de pie», mediante el cual, con apoyo de más personas, entregamos prótesis a guerreros que han sido amputados por padecer osteosarcoma (cáncer de hueso). Juntos, tuvimos la primera cita en Ottobock México, la empresa con quienes estamos aliados desde el año 2015 para la fabricación de prótesis a la medida para menores amputados por este tipo de cáncer.
En el camino se nos unieron más personas de gran corazón, como la Terapista oficial de Liz: Dayani. Daya nos contactó al ver la primera foto de Liz y nos ofreció ayudar a rehabilitar su muñón sin costo alguno. ¿Cuál fue la casualidad? Que Liz y su familia son de Guanajuato, y la Terapista tiene consultorio aquí en la CDMX y allá en Guanajuato los fines de semana. Daya y Liz hicieron una gran amistad que permitió que sus más de 10 sesiones de rehabilitación fueran llenas de buena vibra.
Pasaron los meses y por fin estaban todos los componentes para la entrega de la prótesis transfemoral para Liz. El pasado viernes fue uno de los días más especiales que hemos vivido junta a Laura, su mamá y Susana, su tía, quienes la acompañaron en ese día, además de los Socios del Ritmo, equipo de fútbol que está inmerso en este programa para poner en pie a más guerreros que luchan contra esta enfermedad y más personas como Lenin Perez Rivera que nos respaldaron en el proceso.
«Me han regresado una parte de mi corazón», esas fueron las palabras que Liz nos compartió luego de dar sus primeros nuevos pasos y que quedarán por siempre grabadas en nuestro espíritu.
¡Gracias Liz, por ser una guerrera incansable y un ejemplo para todos! ¡En unos años te veremos como la Médico Cirujana que sueñas ser!